Me encanta ver matrimonios en otoño e invierno. No solo cambian los colores en la naturaleza y tenemos luz perfecta, sino que además hay mucha privacidad en los espacios lo que permite que las parejas tengan un momento íntimo para sus fotos. Así fue con Josefa y Pablo que eligieron la Iglesia de Ciruelos para su matrimonio religioso junto a sus seres queridos. Visitamos el parque que está al frente y las fotos que logramos son simplemente hermosas y cálidas. Luego, fuimos a la playa de Infiernillo para finalizar con fotos cerca del mar. Sin duda, la combinación perfecta de paisajes de bosque y mar para cerrar el día de este matrimonio en Pichilemu.
Peinado y maquillaje: @josefinagonzalez_makeup
Vestido: @puntoclavenovias
Aros y tocado: @conbrillojoyas
Ramo: hecho por la talentosa novia Josefa.
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